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UU., las personas que trabajan en ocupaciones de atención médica tienen más probabilidades de sufrir lesiones musculoesqueléticas que los trabajadores de casi cualquier otra industria.Annie Dodd, terapeuta ocupacional licenciada y presidenta y directora ejecutiva de All Blessings Flow, una organización sin fines de lucro en Charlottesville, Virginia, que recolecta, restaura y redistribuye equipos médicos usados, está de acuerdo.“Cuando alguien se debilita tanto que está postrado en la cama, los cuidadores se inclinan sobre las camas para ayudarlo a bañarse, cambiarse los calzoncillos y cambiar las almohadillas y las sábanas de la cama”, dice ella.“Las camas de hospital alivian la tensión de los cuidadores al elevar toda la cama a una altura que permite la atención adecuada del paciente”.“Como terapeuta ocupacional, he trabajado con pacientes, cuidadores y familias, y sé que las camas de hospital realmente pueden prevenir lesiones”, dice Dodd.Más allá de la comodidad física, una cama de hospital que puede ser controlada por el paciente también puede mejorar la calidad de vida y fomentar una sensación de independencia.Todas las camas de hospital soportan al paciente en posiciones que no son posibles con una cama normal.La principal diferencia entre los tipos de camas de hospital es cómo se logra dicho posicionamiento.También conocidas como camas totalmente eléctricas, estas camas utilizan controles eléctricos para subir y bajar la cabeza, los pies y la altura de la cama.También tienden a ser los más caros, con un costo de hasta $ 40,000.Estas camas utilizan controles eléctricos para subir y bajar la cabecera y los pies de la cama, pero un mecanismo manual ajusta la altura de la cama.Por lo general, cuestan alrededor de $ 1,000.Estas camas usan una manivela para subir y bajar la cabeza, los pies y la altura de la cama.Tienden a ser la opción menos costosa, con algunos disponibles por menos de $1,000.El límite de peso para una cama de hospital estándar es de aproximadamente 400 a 600 libras.Las camas bariátricas están diseñadas para soportar a personas cuyo peso supera el límite de una cama de hospital estándar.Por lo general, pueden soportar entre 600 y 1,000 libras.Estas camas son más largas y anchas y tienden a costar más que las camas de hospital estándar.La mayoría de las camas de hospital pesan más y son más anchas que las camas normales.Mientras tanto, algunas se pueden ajustar para que sean más altas o más bajas que las camas normales.Una cama que puede acercarse al suelo es más segura para las personas con ciertos diagnósticos, como problemas cognitivos, dice Dodd.“Bajar la cama por la noche con una alfombra de caída al costado de la cama disminuye la posibilidad de una lesión grave”, agrega.Las camas de hospital nuevas y usadas están disponibles directamente en tiendas físicas y en línea.Algunos minoristas que venden camas reacondicionadas ofrecen garantías, y es probable que las camas nuevas tengan garantías que van de uno a tres años.La decisión de alquilar o comprar es una cuestión de preferencia personal, presupuesto y estado del paciente.Si se espera que su condición mejore dentro de un período de tiempo determinado, puede tener sentido alquilar una cama para uso temporal.“Muchas personas alquilan para comprar”, dice Ambrose, con Medicare, Medicaid y planes de seguros privados pagando el alquiler.Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) clasifican las camas de hospital como equipo médico duradero (DME).Como sugiere el nombre, CMS administra los dos tipos de seguro médico público disponibles en los Estados Unidos: Medicare y Medicaid.Las pautas de cobertura de DME de Medicare establecen que el médico del paciente debe documentar la condición del paciente y la razón por la que necesita una cama de hospital.Si se prescribe una cama semieléctrica o completamente eléctrica, es posible que se requiera documentación adicional.Medicare, Medicaid y los seguros privados generalmente reembolsan el alquiler o la compra de camas de hospital cuando un médico ha certificado:Las condiciones que normalmente califican a alguien para la cobertura de seguro para una cama de hospital en el hogar incluyen:Al determinar qué productos y servicios cubrir, “Medicaid y la mayoría de los planes de seguros privados siguen el ejemplo de Medicare”, dice Ambrose.Hay diferentes planes disponibles dentro de Medicare, la opción de seguro público para personas mayores de 65 años. La Parte A de Medicare cubre la atención médica que las personas reciben en hospitales y centros de rehabilitación, en el hogar y en hospicios.La Parte B de Medicare cubre el DME, los servicios de atención médica que generalmente se brindan en el consultorio de un médico, algunos medicamentos recetados y otros servicios, como los servicios de ambulancia y la participación en investigaciones clínicas.Medicaid es un seguro público financiado por el gobierno federal y los gobiernos estatales.Los estados pueden elegir cómo cubren el DME, pero están obligados a cubrirlo hasta cierto punto porque se considera un beneficio obligatorio.Consulte las políticas de cobertura de DME de su estado en esta lista mantenida por la Comisión de Acceso y Pago de Medicaid y CHIP (MACPAC).Al igual que Medicare y Medicaid, el Departamento de Asuntos de Veteranos (VA) de EE. UU. paga una cama de hospital en casa cuando un médico documenta su necesidad médica.Sin embargo, hay algunas excepciones, dice Dodd.“He visto a algunos veteranos recibir DME de primera línea y todo lo que pudieran necesitar, pero también he visto a algunos que han caído en el olvido y que han recibido poco o nada”, dice ella.Dodd dice que también ha visto a personas a las que se les niega la cobertura de DME por parte de su seguro privado.“A menudo hay muchos trámites burocráticos relacionados con la obtención de DME a través del seguro.Las empresas pueden devolver las solicitudes y causar retrasos o incluso negar a las personas que necesitan equipos.A menudo, si la persona no tiene el diagnóstico correcto, se le niega”, dice ella.El tiempo que se espera que una persona necesite el equipo también puede ser un factor.“El seguro a veces negará la cobertura porque la persona no tiene una enfermedad a largo plazo”, dice Dodd.“Muchas personas no pueden pagar el DME que necesitan y terminan tratando de manejarlo lo mejor que pueden, lo que a menudo puede prolongar su recuperación”.Mientras tanto, hay grupos y programas que brindan equipos sin cargo a las personas que lo necesitan, ya sea porque no tienen seguro o porque su seguro no cubre el costo del DME.Project CURE, por ejemplo, es una organización mundial que distribuye equipos y suministros médicos donados a comunidades de recursos limitados en más de 135 países.Más allá de la cama de hospital en sí, hay algunos componentes y accesorios que vale la pena tener en cuenta al considerar el costo total.Si usted es el cuidador de un ser querido que envejece, ¿cuál es actualmente su mayor preocupación con respecto a su bienestar?Mantenerlos seguros en el hogar Asegurarse de que cumplan con las directivas médicas Prevenir el aislamiento social y los sentimientos de depresión Manejar la tensión financiera que a menudo viene con la enfermedad Encontrar un hogar de ancianos apropiado o un centro de vida asistida Ver resultadosLa información proporcionada en Forbes Health es solo para fines educativos.Su salud y bienestar son únicos para usted, y los productos y servicios que revisamos pueden no ser adecuados para sus circunstancias.No ofrecemos consejos médicos individuales, diagnósticos o planes de tratamiento.Para obtener asesoramiento personal, consulte con un profesional médico.Forbes Health se adhiere a estrictos estándares de integridad editorial.Hasta donde sabemos, todo el contenido es exacto a la fecha de publicación, aunque es posible que las ofertas contenidas en este documento ya no estén disponibles.Las opiniones expresadas pertenecen únicamente al autor y no han sido proporcionadas, aprobadas o respaldadas de otra manera por nuestros anunciantes.Susanna Guzman es una escritora profesional con 30 años de experiencia en publicaciones médicas, estrategia digital, liderazgo sin fines de lucro y tecnología de información de salud.Ha escrito para www.familydoctor.org, Mayo Clinic y March of Dimes, y es una autora publicada sobre temas de gestión clínica y de medicina familiar.Guzmán se compromete a crear contenido que honre el pacto entre los pacientes y sus proveedores.Alena es una escritora, editora y gerente profesional con una pasión de por vida por ayudar a otros a vivir bien.También es profesora de yoga registrada (RYT-200) y entrenadora de salud certificada en medicina funcional.Aporta más de una década de experiencia en medios a Forbes Health, con un gran enfoque en la creación de una estrategia de contenido, asegurando la mejor calidad del contenido y capacitando a los lectores para que tomen las mejores decisiones de salud y bienestar por sí mismos.